21 Oct ¿Problemas en la lactancia?
Actualmente, muchas madres encuentran dificultades a la hora de dar el pecho a sus recién nacidos. Uno de los más comunes es un mal agarre a la mama, que impide que los bebés se alimenten de forma adecuada. Estos problemas pueden darse por diferentes causas, aunque la “medicalización” del embarazo suele ser un factor común en todos ellos. La separación del bebé y la mamá al nacer, la introducción de tetinas, chupetes, un parto instrumentalizado… va a dificultar mucho ese primer agarre espontáneo, tan fundamental para la instauración correcta de la lactancia materna.
Además, hoy en día la lactancia materna no es tan visible como lo ha sido en otras épocas en los que dar el pecho era la única vía de alimentación para los bebés o cuando todavía no estaba tan normalizado el uso del biberón o los sustitutivos de la leche materna. Por eso, es importante recalcar que para las mujeres, la lactancia en sí misma es una conducta aprendida, pero para los bebés es algo instintivo. Como consecuencia, pueden existir problemas en la técnica, en la postura del bebé y la mamá y la posición del bebé con respecto al pecho… o también la existencia de un frenillo sublingual corto o una anquiloglosia.
¿Qué es la anquiloglosia?
El frenillo sublingual es un pliegue de tejido que va desde la lengua al suelo de la boca y que podemos ver si elevamos la lengua hacia el paladar. En ocasiones, este frenillo puede ser corto y limitar la movilidad de la lengua, sobre todo en la elevación. En este caso hablaremos de anquiloglosia, pero pueden existir otras causas que dificulten la adecuada movilidad de la lengua. Por ello es muy importante la valoración en cada caso. La limitación de la movilidad de la lengua afectará a la succión que realiza el bebé y, por tanto, en la lactancia, encontrando dificultades como:
- En el bebé:
- Bebé que pierde o no gana peso
- Bebé que se le escapa el pecho por dificultad en el sello anterior, agarre superficial, dolor…etc.
- Succión ineficaz.
- Irritabilidad y llanto en el bebé
- Tomas excesivamente largas o cortas
- Se queda dormido al pecho sin quedarse saciado.
- Bebé que pierde o no gana peso
- En la mamá:
- Problemas en el drenaje y vaciado del pecho provocando mastitis, obstrucciones, perlas de leche…
- Mayor compresión del pezón: dolor y grietas.
¿Qué puede hacer un fisioterapeuta en estos casos?
El fisioterapeuta infantil puede ayudar a detectar si existe una anquiloglosia, frenillo sublingual corto o una dificultad en la movilidad de la lengua, guiándonos en su tratamiento. Además, valorará otras estructuras muy relacionadas con la boca y la lengua como el cráneo, cuello y musculatura facial del bebé, tratando tensiones y posibles asimetrías. Como bien comprenderéis, si tenemos dificultad en el agarre y succión, hay un problema de lactancia, y la lactancia es la forma que tienen nuestros bebés de alimentarse. El sistema digestivo tiene una íntima relación con todo lo que estamos hablando, por lo que el fisioterapeuta especializado podrá encontrarse con problemas como los cólicos del lactante, gases y molestias gastrointestinales. Normalmente, las familias aparecen en consulta de fisioterapia por este motivo. Es importante tratar los signos y síntomas que produce esta situación favoreciendo la calidad de vida de nuestro bebé y familia, pero también valorar todo lo anterior para encontrar la causa que nos lleva a vivir este tipo de situaciones con nuestro bebé.